El hombre que se encargó de la cantera del Barcelona en los años 70 desgrana en un libro el método que ha encumbrado a esta generación pero que él ya implantó. Disfruta de los éxitos presentes, sigue dando lecciones de fútbol y apuesta por un 3-1 contra el PSG.
Laureano Ruiz (Escobedo de Villafufre, Cantabria, 1937) destila pasión por el fútbol. Fue jugador pero su verdadera vocación estaba en el banquillo. Por eso, a los 28 años colgó las botas y cogió la pizarra. Llegó al Barcelona en 1972 y ganó cinco Campeonatos de España consecutivos, asumió entrenar al primer equipo a falta de 13 jornadas para terminar la temporada 1975/76 en sustitución de Hennes Weisweiler y logró la segunda posición en la Liga. Después fue entrenador del Barcelona Atlètic y coordinador del fútbol base hasta que dejó el club en la temporada 1997/78.
En aquellos años, un fútbol se imponía, el inglés. El del juego directo. El de patapún. Y un tipo de jugador el arquetipo de ese fútbol. El alto y fuerte. Todo ello se traducía en unos entrenamientos basados en la carrera y el trabajo físico. Laureano logró cambiar esa concepción desde su trabajo con el fútbol base del Barça porque "lo importante es el talento". Esos cimientos fueron aprovechados por Cruyff y Guardiola. Pero se lamenta de una cosa, "lo que nunca pude conseguir fue que se impusiera el predominio de los jugadores pequeños". Todos sus conocimientos, vivencias y anécdotas las recoge en el libro El auténtico método del Barça (Lectio ediciones). Hoy, pese a que defiende a capa y espada el fútbol fantasía que se practica en Can Barça, alerta del problema que tiene el sistema azulgrana en la retaguardia.
¿Cuál es el método que predica?
Mi
método está centrado en que los niños aprendan a jugar al fútbol y que
luego ese estilo de juego lo copien los profesionales y no a la inversa y
consta de cuatro niveles. El primero, con chavales menores de 10 años,
es aprender a jugar con la pelota, no con balón. En él está prohibido
tirar la pelota fuera, solo consiste en controlarla y conducirla y si me
la quitan intentar recuperarla. El segundo nivel, de 11 a 14 años,
viene el mundo mágico de los pases. Un tercer nivel, de 15 a 16 años,
consiste en aprender a superar la oposición de los contrarios. Y hay un
cuarto nivel que consiste en enseñar el juego oculto, con los brazos, el
cuerpo, etc. Y una vez que dominas el juego hay que inculcar un
componente psicológico.
Todo el mundo
atribuye el estilo tan envidiado que despliega el Barça primero a Cruyff
y después a Guardiola, pero usted ya imponía el rondo en 1957.
"Lo importante en el fútbol es el talento y el futbolista pequeño cuenta con unas habilidades que no tiene el alto"Efectivamente,
y después cuando yo llegué al Barça este estilo al que yo llamo de
fútbol-fútbol conseguí que lo practicaran tanto los equipos juveniles
que entrené como el Barça Atlètic pero lo que nunca conseguí fue que se
impusiera el predominio de los jugadores pequeños. Considero que lo
importante es el talento pero es que el futbolista pequeño cuenta con
unas habilidades que no tiene el alto. Porque tiene mucho más rapidez a
la hora de parar, girarse sobre sí mismo, volver a arrancar, etc. Sobre
todo porque tienen el centro de gravedad más bajo.
Mucha
gente piensa que yo solo quiero futbolistas pequeños. Los grandes
equipos tienen una mezcla de altos y bajos. Hay unos puestos como puede
ser uno de los dos centrales, uno en el mediocampo o el portero que
deben ser altos. Yo pondría un 7 a 4 a favor de los pequeños.
Cuando
usted llegó al Barça todavía existía la primacía del fútbol vertical,
de los jugadores corpulentos, altos... ¿cómo logró cambiar esa tendencia
e introducir el fútbol de toque?
Cuando yo entrené al Barcelona
tuve a mis órdenes a Cruyff y por aquel entonces el fútbol que se
estilaba era el típico inglés y en Holanda era también el que se jugaba.
Por eso, a Cruyff también le gustaba jugar así. Pero cuando volvió al
Barcelona apostó por el fútbol técnico y de calidad. Y lo que hizo fue
implantar ese fútbol en el primer equipo y también pidió que ese estilo
se generalizara a toda la cantera, aunque en el fútbol base del Barça ya
se estaba haciendo desde mi época. Yo conseguí mucho pero los jugadores
pequeños no querían ni verlos. Y hoy todavía eso sigue subsistiendo
aunque por suerte ya no en el Barcelona.
Todavía hay quien se resiste a olvidar aquel estilo.
Bueno,
por ejemplo ahora todavía en cuanto el Barça pierde algún partido
vuelven a surgir voces que piden que juegue mucho más directo. No ha
desaparecido todavía esa cuestión de grandes, fuertes, luchadores. Por
ejemplo, Xavi e Iniesta no salieron del Barça de auténtico milagro. Si a
esos jugadores les pones con un entrenador al que le gusta ir al choque
y el juego directo, Iniesta y Xavi estarían de suplentes y no podrían
demostrar la gran calidad que tienen.
Además
de inculcar en aquella época el gusto por el toque, el dribling, el
pressing... también introdujo el concepto de falso nueve.
"Yo pretendía que el delantero retrasara su posición 7 u 8 metros y colocar ahí a mi mejor jugador"
Más
que falso nueve, yo lo que pretendía era que el delantero retrasara su
posición 7 u 8 metros para que los centrales tengan que decidir si
quedarse en su posición y liberar a ese delantero o acercarse al
delantero y acercarse demasiado a la línea del centro del campo. Yo en
esa posición coloco a mi mejor jugador, que en mi época era Cruyff y
ahora en el caso del Barça es Messi.
¿Usted considera que el 4-3-3 es el sistema ideal?
No
hay un sistema ideal pero hay que distinguir dos cosas. Primero, la
estrategia es todo lo que está preparado tanto en ataque como en defensa
a partir del balón inmóvil. No es, como se dice muchas veces, marcar un
gol de cabeza en un córner. Estrategia es, por ejemplo, cuando el
contrario va a lanzar una falta en el medio del campo y nuestra defensa
se lanza en tromba hacia adelante para provocar el fuera de juego. El
sistema de juego es, por contrario, todo lo que está preparado con el
balón en movimiento. En ataque no está absolutamente nada preparado. El
sistema básico es aunar orden e inspiración en defensa y orden e
inspiración en ataque. Pero hoy en día todavía hay una ignorancia total
en cuanto al ataque en el fútbol y tiene que evolucionar la táctica
ofensiva. En eso nos lleva años de ventaja el baloncesto. Por eso, yo
niego la máxima que dice que en el fútbol está todo inventado.
¿Cree que todos los equipos por igual se pueden permitir jugar como el Barça o es imposible?
Eso
es imposible porque el fútbol depende mucho de los jugadores. Primero
porque los futbolistas deben tener aprendidos conceptos básicos, como
pueden ser los desmarques, y después deben tener un domino
extraordinario del balón. Por eso, aunque un equipo sea muy rico
tácticamente si sus futbolistas no tienen un buen dominio del balón no
sirve de nada. Hay entrenadores que dicen "nosotros no queremos el balón
y ya aprovecharemos los errores del contrario". Pero eso supone un
error absoluto. Así que querer imitar al Barça sin tener la calidad
técnica necesaria no es compatible.
¿Cuál ha sido el secreto del Real Madrid para tomarle la medida al Barça en los últimos tiempos?
"La repetición de partidos contra el Barça ha beneficiado al Real Madrid"Yo
tengo un método de trabajo que es hacer duelos uno contra uno.
Entonces, un rato del entrenamiento coloco a dos jugadores frente a
frente, pero al rato les cambio y así sucesivamente. Porque si dos
jugadores se enfrentan siempre entre sí se van cogiendo el truco y luego
ya no regatean ni el uno ni el otro y al final pierden la confianza.
Pues eso pasa con los equipos. La repetición de partidos ha beneficiado
al Real Madrid porque el Barça es el que intenta el juego y el otro es
que trata de destruirle y cogerle al contraataque.
Este año al Barça se le achaca que esté encajando demasiados goles.
"El gran problema del sistema del Barça lo tiene a la espalda de los centrales"El
gran problema del sistema del Barça lo tiene a la espalda de los
centrales porque hay una distancia de 40 metros y en los ataque
contrarios siempre tienen que jugarse uno contra uno y tienen que ser
muy rápidos. Por eso Guardiola no confiaba al principio demasiado en
Puyol porque no sacaba bien la pelota pero Puyol era la clave para
destruir el juego del equipo contrario. Por eso se está notando tanto
este año su ausencia. Y en parte a Piqué también se le nota su falta de
velocidad punta, porque en cuanto un atacante rival le desborda se queda
en carrera directa hacia la portería. Y también el Barça está teniendo
un problema con los laterales. Y otro de los problemas del Barça es
cuando ataca los contrarios están preparados y le cuesta cada vez más
romper esas defensas. Pero el Barça es más peligroso cuando roba al
atacar porque forma una gran araña que coge al rival desprevenido y con
todo el equipo volcado en el campo contrario para poder crear verdadero
peligro de gol. En esa situación el Barça te mata. Los peligros le están
llegando últimamente en defensa cuando se rebaja la presión, como está
pasando, desde las líneas más adelantadas.
Pero cuando ha tenido que responder, ha respondido. Como pasó contra el Milan.
Efectivamente. Ese aspecto es básico. Y va a ser clave esta noche contra el Paris Saint Germain.
¿Tiene un pronóstico?
Yo apuesto por un 3-1.
¿Qué haría con Messi?
Yo
de salida no le pondría porque estas lesiones son muy peligrosas y muy
traidoras. Este tipo de lesiones suponen una recuperación de 21 días
pero si se resiente ya suponen dos meses y entonces se tiene que
despedir de la Copa de Europa. Yo le sacaría si el Barça fuera perdiendo
y si el partido se desarrolla bien, pues de ninguna manera.Noticia publicada en Diario Público
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