domingo, 17 de abril de 2011

El modelo del juego del Barça

15.04.11 - 00:02 - 


El fútbol español está de moda - somos campeones del mundo y de Europa- y esto se acrecienta con los cuatro partidos, decisivos, que jugarán el Barça y el Madrid.

El 'modelo Barça' tiene 15 años de éxitos por delante

14.04.2011 17:09 | Diario Sport


Bajo el título "El camino de los campeones. De La Masia al Camp Nou", el reconocido periodista Martí Perarnau se inmiscuye en los entresijos de la fábrica de talentos azulgrana, que en los últimos años ha dotado al primer equipo de jugadores inolvidables, entre ellos los tres candidatos al último Balón de Oro, Messi, Xavi e Iniesta.

"Todo surgió de la curiosidad de saber cómo era posible que salieran jugadores tan buenos y que tras ellos vengan algunos aún mejores. Pero descubrí que no hay una fórmula que se pueda expresar en cuatro o cinco símbolos, sino que se necesita un libro entero para explicar un modelo que tendrá sostenibilidad en los próximos diez o quince años de forma ininterrumpida", ha apuntado Perarnau en rueda de prensa.
Cinco capítulos en los que el periodista identifica a los principales protagonistas de la implantación de un modelo basado en la cantera que ha derivado en la actual época dorada del club.

De Laureano Ruiz a Cruyff
Así, Perarnau bautiza al técnico cántabro Laureano Ruiz como el "abuelo" que plantó la semilla en los años setenta y empezó a apostar por una idea de juego, que al cabo de dos décadas fue implantada radicalmente en todas las categorías del club, por el holandés Johan Cruyff, "el padre".

La herencia de Guardiola
Y finalmente, tras otros veinte años más, ha sido el actual técnico, Pep Guardiola, el "heredero" el que "ha cogido esta idea y la ha sublimado", afirma Perarnau.
"Una de las cosas que ha hecho Guardiola es reencontrar al Barça con la cultura del esfuerzo. Ahora todos corren como locos", ha afirmado el autor. "El Barça juega al revés de todo el mundo. Los defensas, en lugar de defender, atacan y construyen juego, mientras que los atacantes son los primeros en defender como locos".

El idioma Barça
Y es que a juicio de Perarnau, el desarrollo de una idea de juego desde las categorías inferiores basada en la apuesta por el buen juego ha cristalizado en una palabra, "el idioma Barça".
"Es un idioma complejo, laborioso, que como todo idioma es importante aprender y asimilar de pequeño, pero que si lo haces cuando eres mayor es mucho más difícil. Eso explicaría muchos casos conocidos", recuerda Perarnau, en referencia a grandes fichajes que han fracasado al no amoldarse al estilo del equipo azulgrana.
Además, el libro destaca la "fuerza indescriptible" de La Masia como institución del club, "no sólo como infraestructura, sino como fuente de formación y educación en valores", así como la tarea "espectacularmente escondida" de la red de observadores del club.

Prima la táctica, no el físico
Esa exhaustiva captación de talentos, ha detallado Perarnau, se evidencia en que el Barcelona ha seguido los pasos de más de 10.000 jóvenes jugadores en el último año, de los que solo cincuenta tendrán una oportunidad. "Más que el físico, se valora la inteligencia táctica, que sean capaces de aprender el idioma Barça".
En todo caso, el periodista ha opinado que "es complicado" trasladar ese método azulgrana a otros clubs: "Muchos vienen a aprender, lo ven, pero no lo entienden. El concepto Masia es tan peculiar, único, singular y ligado a la idea del club que es difícilmente exportable".

Deulofeu, Samper y Kaptoum, el futuro
Al final del libro, el autor adjunta una lista de cincuenta jugadores, desde el filial hasta los cadetes, que bajo su punto de vista pueden ser las estrellas del futuro Barcelona. De ellas, Perarnau se ha aventurado a destacar a sus tres favoritos: "Gerard Deulofeu, Sergi Samper y el camerunés Wilfred Kaptoum".
"Pero hay un embudo en la autopista, nadie quiere retirar a Xavi o Iniesta, y debajo se va haciendo un embudo. Por eso, en los próximos años pueden aumentar los traspasos con opción de recompra, ya que es una situación insostenible", ha sentenciado.

LAUREANO Y SUS AMIGOS

El legendario técnico asistió a la presentación en Santander del documental sobre su carrera

El Diario Montañes | J.A. | Santander

«¿Puede vivir un árbol sin sus raíces? Las raíces del fútbol están en el fútbol base». Esta frase, que pronuncia Laureano Ruiz casi al final del documental sobre su trayectoria deportiva, es la única que puede explicar cómo un entrenador que alcanzó el éxito y llegó a dirigir al Barcelona decidió dar un paso atrás y dedicarse a preparar chavales.
El técnico asistió ayer a la presentación en Santander de la película 'Laureano Ruiz, el fútbol-fútbol', en un cine Los Ángeles abarrotado para la ocasión. Amigos, discípulos y admiradores del técnico se dieron cita allí para ver el filme, realizado en 2007 con motivo del homenaje que el Fútbol Club Barcelona le rindió.
Las reflexiones del entrenador y los testimonios de los jugadores que trabajaron a sus órdenes, van dibujando el perfil de un romántico del fútbol, un hombre que ama apasionadamente este deporte pero que valora sobre todo a las personas. No es la única conclusión qu
e se extrae del documental, que demuestra que Laureano ha sido un precursor a la hora de buscar una formación integral de los futbolistas y que sus ideas siguen siendo fuente a la que han ido a beber algunos de los más grandes preparadores. Iván Helguera, uno de los nombres más brillantes que ha dado el fútbol regional, lo sintetiza perfectamente: «Debería estar en la selección española».
Helguera es uno de los muchos testigos de la genialidad de este otro 'sabio', que deja al de Hortaleza a la altura de un colegial. Munitis, De la Peña y, antes que ellos, Cruyff, Juan Carlos, Neeskens o Rexach, comprendieron que se hallaban ante un maestro, alguien que, «básicamente, es un educador de personas».
A lo largo de la película, Laureano exhibe una memoria prodigiosa para recuperar nombres de futbolistas y situaciones sobre el campo. Armado de una simple pizarra magnética es capaz de explicar un partido como si se tratase de la batalla de Waterloo, algo que sólo está al alcance de quienes comprenden lo que la mayoría sólo ve.
De forma llamativa, la cinta, dirigida por Jordi Marcos, no se queda en un homenaje a un abuelete entrañable; al contrario, descubre en los setenta años de Laureano la pujanza, la frescura y la claridad de ideas de un técnico de veinte, un caudal de conocimiento que cualquiera tiene la tentación de creer desaprovechado, pero sólo antes de haberle visto dirigir las primeras patadas al balón de los niños de la escuela municipal en La Albericia.